Manifiesto a la ciudadanía
Frente a la crisis nacional actual, que conoce nuestro país, consideramos un deber ético e histórico, procurar vías de solución. Para nosotros, Ciudadanos Unidos por la Constituyente (CUCO):
- La crisis, además de integral, es profunda, creciente e irrefrenable, con alto riesgo de un estallido social, de imprevisibles e injustificables consecuencias.
- La falta de capacidad y de voluntad de la actual administración para concertar una solución, se debe a su condición de cómplices y beneficiarios de los factores reales de poder, por lo cual, mientras preparan a sus huestes para reprimir al pueblo, mantienen el discurso Falaz, de prevalencia «de bienestar y paz social», de «transparencia» y de «combate a la corrupción».
- No obstante el descontento generalizado, en el resto de la sociedad, que constituimos la mayoría ciudadana, destaca la falta absoluta de organización, indispensable para alcanzar un plan tendiente a superarla.
Para nosotros, la vía racional, pacífica, incluyente y única capaz de conferir legitimidad al poder público es la Constituyente, por lo que reiteramos la necesidad de convocar a un referéndum constitucional, instrumento indispensable para determinar cuál es la voluntad ciudadana; si queremos o no, la Constituyente. - El rechazo de la ciudadanía al engaño propuesto por la Oligarquía plutocrática, la partidocracia y otros confabulados, en abierta complicidad con el Tribunal Electoral, exige reiterar que la paralela NO es Constituyente.
- La Constituyente solo será posible mediante la participación ciudadana, motivo por el cual, en CUCO hablamos del proceso Constituyente, promoviendo la organización y el diálogo, con respeto y tolerancia, a fin de aclarar conceptos y establecer directrices para integrar un frente único, con dirección alternante, que permita acordar un plan de trabajo con metas y plazos definidos.
Con este objetivo, nuestro Movimiento propone analizar medidas de desobediencia civil; conscientes de que si no actuamos en consecuencia con la magnitud, impacto y trascendencia del caos institucional prevaleciente, el riesgo es que los cómplices de la partidocracia, de la Asamblea de Diputados, el Tribunal Electoral, los paralelos y quienes los manejan, asuman el control y aprueben cualquier mamotreto, que no obstante, ser diametralmente opuesto a los intereses y necesidades de la mayoría ciudadana, llamarían Constituyente, desconociendo una vez más, la voluntad del pueblo y perpetuando así el modelo prevaleciente que solo garantiza la corrupción, la Impunidad y la profundización de las desigualdades sociales.