Categorías
Constituyente Noticias

Reformas insustanciales NO, constituyente SÍ

En el caso del Presidente recién electo, consideramos que su pretendida vocación por la democracia.

El silogismo político que se promociona para justificar reformas parciales a la Constitución Política, a imagen y semejanza del poder establecido, se asienta en una premisa falsa: ‘El pueblo votó por Nito = El pueblo votó por el método de reformar la Constitución propuesto por Nito’.

En el caso del Presidente recién electo, consideramos que su pretendida vocación por la democracia lo debe llevar a apostar por el método más democrático para hacer una Constitución, que es convocar a una Asamblea Nacional Constituyente amplia y participativa, dándole, por añadidura, mayor legitimidad a su administración, habida cuenta de que sólo el 33% del electorado le apoyó. En todo caso, pudiera convocar a referéndum para que sea el pueblo panameño el que decida por qué método se debe reformar la Carta Magna.

Sin embargo, no es casual la intencionalidad de querer escatimar a toda costa la consulta popular, ahora, a través de gremios empresariales, que contrariando la propuesta del Presidente electo, de reformar la Ley Fundamental a través de 2 legislaturas de la nueva Asamblea que se establezca el 2 de julio y un referéndum, están planteando aprovechar la ‘oportunidad de oro’, ‘más sencilla, más rápida y menos traumática’ que es la aprobación de reformas constitucionales a través de la Asamblea saliente y la entrante, sin consulta popular.

¿Y qué contenido se propone? No se trata de fortalecer un Estado Constitucional Democrático y Social de Derecho ni de afianzar mecanismos de democracia participativa, no. Se mantiene intacto el ultrapresidencialismo: el Presidente de la República es quien escoge de una terna presentada por una Comisión Nacional Calificadora, a los magistrados de la Corte y del Tribunal Constitucional, al Procurador de la Nación y de la Administración, y sigue teniendo las facultades de manipulación del presupuesto nacional. En cuanto a la Asamblea Nacional, se mantienen los circuitos plurinominales, donde los diputados son electos por el sistema de cociente, medio cociente y residuo y otros cambios insustanciales, es decir, mantener el régimen partidocrático electoral. Ni hablar de la segunda vuelta que se consideró inconveniente.

Y el Consejo de la Concertación, donde se discuten tales reformas, aunque hay sectores de muy buena fe participando en el mismo, está mediatizado por los intereses del poder económico y político del país.

Seguimos creyendo que el proceso constituyente es el camino para afianzar nuestra democracia.

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.