La participación ciudadana es clave para que cada Ciudadano ejerza su poder constituyente a lo largo de un proceso que no puede ni debe desarrollarse determinado por consideraciones adversas a los grandes logros alcanzados por la humanidad…
La decisión del presidente de la república, de anunciar la convocatoria ciudadana para dotarnos de una nueva Constitución, ha servido de motivación para que el tema de la necesidad de dar inicio a un proceso constituyente empiece a despertar interés en diversos sectores y, ello es sin duda positivo.
Afirmo lo anterior, porque lo que nuestra sociedad necesita y clama con urgencia, además de soluciones reales a los problemas cotidianos que se han visto multiplicados luego de los cinco años de gobierno de la empresa criminal conjunta, es un verdadero debate que logre abrir las puertas a una decidida participación ciudadana.
Excluida permanentemente de su derecho a participar en las discusiones y toma de decisiones de todos los temas que le afectan, el poder constituyente de los ciudadanos, no alcanza a expresarse debidamente, pues le han secuestrado todas las herramientas cívicas para tal propósito. Llevamos 52 años bajo los parámetros de una constitución impuesta que nos impide avanzar y sirve de cómplice para la corrupción y la Impunidad.
Se ha propuesto dar inicio al proceso constituyente dedicando el año 2025, a una alfabetización constitucional a nivel nacional con la participación de todos los sectores de nuestra población. Dicha alfabetización constitucional será el punto de partida para una decidida participación ciudadana en el conocimiento de sus derechos y garantías, como base para una nueva Constitución.
El desarrollo de conferencias, charlas, tertulias, foros, conversaciones, diálogos, debates, cabildos, firmas, peticiones, programas radiales y televisivos, artículos de opinión, en torno a los pro y los contra, debe permitirnos lograr poco a poco, que se esgriman cívica y pacíficamente los argumentos para que, en pleno ejercicio de sus derechos, los ciudadanos constituyentes, actúen como tales.
La Constituyente es el camino para hacer realidad el olvidado principio que proclama: “El poder público solo emana del pueblo” . ¿Cómo hacer realidad el ejercicio Ciudadano de su poder constituyente? La participación ciudadana es clave para que cada Ciudadano ejerza su poder constituyente a lo largo de un proceso que no puede, ni debe desarrollarse determinado por consideraciones adversas a los grandes logros alcanzados por la humanidad, por ejemplo, en materia de Derechos Humanos, sociales, políticos, económicos, culturales.
Aferrarse – como pretenden unos pocos – a las concepciones reformistas, o someterse a los dictámenes de una constitución impuesta y además, obsoleta y atrasada en las teorías y doctrinas constitucionales de nuestros días, solo servirá para postergar aún más la necesidad de recuperar nuestra identidad nacional y nuestra personalidad internacional como Estado.
La tarea es de todos, puesto que la meta es, además de una nueva Constitución, poder alcanzar un verdadero Estado constitucional democrático de derecho que nos brinde a los ciudadanos las plenas garantías y las instituciones que pongan a los gobiernos al servicio de los ciudadanos.
Esa es la tarea que nos corresponde emprender sin titubeos a todos los hombres y mujeres, jóvenes y adultos, de uno a otro punto de la geografía porque la Constituyente que clamamos o es de todos, o no será de nadie.
Autor: Miguel Antonio Bernal
Catedrático Universidad de Panamá