Por: Cristian Nieto Guerra – docente universitario
En Panamá, la corrupción y el abuso de poder ya no son meras sospechas; son realidades que se evidencian con cada acto de quienes deberían proteger la democracia y el Estado de derecho.
Temas relacionados al acontecer cotidiano en nuestra sociedad
Por: Cristian Nieto Guerra – docente universitario
En Panamá, la corrupción y el abuso de poder ya no son meras sospechas; son realidades que se evidencian con cada acto de quienes deberían proteger la democracia y el Estado de derecho.
Por: Cristian Nieto Guerra – Docente universitario
En el Panamá de hoy, donde la impunidad se entrelaza con el poder, los ciudadanos vivimos en una realidad marcada por una Constitución que NUNCA ha sido garante de justicia, equidad e independencia de poderes. No hablamos de simples fallas del sistema, sino de una estructura institucional diseñada para proteger privilegios, blindar a los poderosos y mantener un statu quo, donde el pueblo ha sido relegado a simple espectador de su propio destino como servil esclavo.
Por: Cristian Nieto Guerra – Docente universitario
En el Panamá de hoy, no sorprende —pero sí indigna— ver cómo la fuerza pública es enviada a reprimir a ciudadanos que exigen lo más elemental: agua potable, salud, educación, vivienda. El reciente caso de la representante Arielis Barría, golpeada y detenida por interceder en una protesta ciudadana, es solo la punta del iceberg de una realidad más profunda y dolorosa.
Por: Miguel Antonio Bernal – Catedrático universitario
En las dos últimas semanas, han reaparecido en el escenario politiquero algunos de los ya clásicos fugitivos de la constituyente, munidos de un abanico de engaños a los ciudadanos y acompañados por los magistrados del Tribunal Electoral, para hacerle el mandado a determinados factores reales de poder que no ven con buenos ojos el cambio constitucional.
Por: Cristian Nieto Guerra – Docente universitario
Panamá atraviesa uno de los momentos más oscuros de su historia reciente. Mientras el pueblo se levanta para defender su soberanía, su tierra y sus derechos —como es el caso de la huelga docente contra la Ley 462, la minería depredadora y el memorándum de entendimiento—, vemos cómo el sistema saca a relucir sus herramientas más sutiles, pero no menos peligrosas.
Por: Miguel Antonio Bernal V. – Catedrático universitario
Desde la declaración del 2025, como el año de la Alfabetización Constitucional, fase necesaria para el desarrollo del Proceso Constituyente hacia una nueva Constitución, el pequeño equipo de la Secretaría Presidencial para la Reorganización del Estado y Asuntos Constitucionales, (SEPRESAC), ha estado cumpliendo con “el propósito central de preparar a la ciudadanía para protagonizarse activamente y con conocimiento en el Proceso Constituyente Originario, que definirá un nuevo pacto social”.
Por: Jayro García – Estudiante de derecho de la UP
La Universidad de Panamá se encuentra hoy secuestrada. No por fuerzas externas, sino por el desgobierno interno que ha permitido que grupos violentos, que bien podrían llamarse “terroristas de la educación”, como los denominó con tino un respetado profesor de Derecho Romano, impongan su voluntad sobre la voluntad de la mayoría.
Por: Miguel Antonio Bernal – Catedrático universitario
Muchos se sorprenden, al enterarse, que nuestro país tiene en la actualidad una constitución que fue elaborada e impuesta por la Dictadura hace ya más de 52 años.
Por Cristian Nieto Guerra – Docente universitario
En teoría, la democracia es el sistema donde el poder reside en el pueblo. En la práctica panameña, sin embargo, este ideal parece haberse distorsionado hasta convertirse en una contradicción: una democracia que funciona como privilegio de élites y opresión para la gran mayorías de la ciudadanía.
Para el 2028 se espera que Panamá tenga una nueva Constitución Política, derivada de un proceso democrático basado en la elección de una Asamblea Constituyente Originaria, cuyos miembros se ocuparán de redactar la nueva Carta Magna que sustituya a la ya desactualizada Constitución de 1972.