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Constituyente Opinión

Los que son el problema, no pueden ser la solución

Autor: Cristian Nieto Guerra
Profesión: Docente de tecnología

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Nos encontramos hoy frente a una realidad que no podemos seguir ignorando: el destino de nuestra sociedad panameña está siendo dirigido por quienes han convertido la corrupción en una norma. Y es que no hay manera de esconder la verdad que salta a la vista: los que son el problema, jamás podrán aportar soluciones reales.

¿Cómo podemos esperar un cambio favorable a la sociedad cuando quienes tienen el poder son los mismos que han permitido, promovido e incluso perpetuado las injusticias que nos indignan a diario? En este sistema viciado, los actos de corrupción no son excepciones, sino la regla. Cada contrato amañado, cada sobreprecio aprobado, cada privilegio otorgado a espaldas de la ley y cada norma jurídica que no se cumple, gracias a la impunidad promovida por la FALSA JUSTICIA, es una daga clavada en el corazón de nuestra nación.

La corrupción no es solo un robo al erario, es un acto de traición a la patria y abuso a los conciudadanos. Es el robo de oportunidades a las familias trabajadoras, la negación de buenos servicios de calidad en la educación, la salud, el transporte y seguridad ciudadana. Es la razón por la cual el progreso parece un espejismo, inalcanzable para la mayoría, mientras unos pocos acumulan riquezas inmerecidas a través del desarrollo y el crecimiento económico en desigualdad.

Pero no podemos estar siempre quejándonos de lo injusto que es nuestra realidad. Por el contrario, debemos aprender y saber que solo bajo una verdadera unidad ciudadana podremos estar en condiciones para exigir, demandar y construir un Panamá diferente. Porque, compatriotas, la solución no vendrá de quienes han sido parte del problema. Es momento de mirar más allá de los rostros conocidos y las clásicas promesas vacías de los políticos tradicionales. Es momento de construir una nueva visión, liderada por personas honestas, comprometidas y responsables. Y el camino es un Proceso Constituyente Originario.

La responsabilidad de este cambio no recae solo en quienes toman las decisiones, sino también en cada uno de nosotros como ciudadanos. Es nuestro deber estar alertas, organizarnos, exigir respeto al poder soberano y ser consciente que no existe ley para los corruptos, por lo que tenemos que luchar por una Nueva Constitución. Es nuestro deber educar y educarnos, para ser conscientes y empoderarnos de que nuestra realidad está en nuestras manos y como sociedad luchar para que jamás volvamos a permitir que quienes se sientan en el poder lo usen para beneficio propio y en detrimento de todos.

Para cambiar el rumbo de nuestra nación, necesitamos una sociedad unida y activa, que rechace la resignación y abrace la esperanza. Necesitamos un sistema con verdadera democracia, sin privilegios ni reelección, donde la justicia no sea selectiva, donde los delitos de cuello blanco no queden impunes, donde exista una real independencia de poderes, y donde el mérito supere la mediocridad, a los compadrazgos y las influencias. Todos estos solo es posible con una Nueva Constitución.

Panamá merece más. Merece líderes que entiendan que gobernar es servir, no servirse. Merece instituciones fuertes que no sean herramientas de enriquecimiento, sino pilares de igualdad y equidad. Merece ciudadanos que sepan que son los responsables de la realidad y que su voz y voto son las armas más poderosas contra la corrupción.

Hoy es importante que todos los panameños tengamos claro que no debemos no aceptemos como normal lo que está mal. No dejemos que la indiferencia o la desesperanza o el conformismo nos conviertan en cómplices. Recordemos que, aunque el problema sea grande, la voluntad colectiva y unidad ciudadana puede ser más fuerte. Unidos, podemos construir el futuro que Panamá y los panameños nos merecemos.

Los que son el problema no pueden aportar a la solución. Pero la ciudadanía en unidad, consenso y organización, nosotros sí podemos lograr los cambias que necesitamos para el bien común.

PROCESO CONSTITUYENTE ORIGINARIO YA!

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