Las otras cajas de Pandora, made in Panamá, están custodiadas por la constitución militarista
Una vez más en Panamá, los factores reales de poder, parecen lograr que el viejo proverbio asiático que advierte que ‘cuando te muestran la luna con el dedo, el imbécil mira el dedo’, domine a una población abrumada por su situación económica-social.
El contenido de los denominados Pandora Papers, apenas es conocido realmente en Panamá, dónde los amantes de mirar el dedo, cuando les muestran la luna, han aflorado de las filas de las principales autoridades, «dirigentes» políticos, de partidos, de medios y comunicadores, asociaciones, gremios y de un interminable etcétera.
Sin embargo, a pesar del desconocimiento del contenido de los Pandora Papers, no han escatimado esfuerzos para cerrar filas entre ellos y, una vez más, simular que no son lo que son y, aparecer como los más impolutos de la bolita del mundo.
En realidad lo que buscan alcanzar es evitar, a toda costa, que la ciudadanía asuma su papel de controlador y proceda a abrir las otras cajas de Pandora, estivadas y selladas a lo largo de decadas, cuyo contenido exhibiría la realidad del por qué tanta desigualdad en nuestra Patria.
Las otras cajas de Pandora, made in Panamá, están custodiadas por la constitución militarista que ya alcanza el medio siglo de dominio. A su vez, por los que custodian la constitución impuesta y, así, poder seguir imponiendo sus objetivos para impedir la democratización del poder político, la construcción de un Estado Constitucional Democrático de Derecho. Desviar las acciones ciudadanas para que predomine la transparencia y la rendición de cuentas, para que cesen los privilegios y las prebendas de manera inmediata.
Las otras cajas están a la vista: sistema electoral, seguro social, administración de justicias, deuda pública, desempleo, déficit habitaciones, sistemas educativo y sanitario, reforma agraria, militarización, salarios, criminalidad…
Pretender, una vez más, tapar el sol con el dedo meñique, es absolutamente autoritario y demagógico. Es, ante todo un error. Pandora en Panamá es más que un mensaje o una señal. Es, sobre todo, la confirmación contundente del grave daño que ha venido desarrollando la corrupción consentida y la Impunidad patrocinada por los gobernantes.
Para quienes queremos a Panamá y luchamos porque ocupe un sitial digno en este mundo globalizado, la llegada de Pandora es otro ‘deja vu’ que, lejos de permitirle a las voces patrioteras desatar su conocida demagogia, debe llevarnos a reaccionar con mayor decisión y dignidad, a dejar de ser espectadores y actuar como ciudadanos, decididos a desterrar los vicios y los viciosos, verdaderos responsables de que Panamá aparezca como responsable de sus desmanes de todo tipo.
Para abrir las cajas de Pandora y hacer renacer la esperanza de un país para todos, urge un referéndum constitucional para convocar un proceso constituyente y darnos una nueva Constitución: de todos y para todos!
Autor: Miguel Antonio Bernal V.
Catedrático – Universidad de Panamá