“El Poder Constituyente significa lo que constituye, lo que establece, lo que crea, lo que organiza institucionalmente. Si por poder entendemos una competencia, capacidad o energía para cumplir su fin, y por constituyente el poder que constituye o da Constitución al Estado, alcanzamos con bastante precisión el concepto global: poder constituyente es la competencia, capacidad o energía para constituir o dar Constitución al Estado, es decir, para organizarlo, para establecer su estructura jurídico política” (Referendo, y Congreso. Asamblea Constituyente-Ernesto Rey Cantor-Ediciones Ciencia y Derecho-Bogotá 2000-pág. 28).
La descomposición de lo que llamamos Estado es cada día mayor. Resulta ilusorio que pretendan hacernos creer que dentro de las actuales estructuras, socio económicas y políticas, vamos a poder salir adelante de la agravada crisis que arrastramos como sociedad.
El descuadernamiento es tal, que no es posible seguir alimentando la creencia de que con diálogos prefabricados, con reformas que se nutren del gatopardismo, con falacias y demagogia; vamos a lograr de manera efectiva, realizar los cambios que se imponen. Eludir como hacen, la apertura de nuevos canales de participación ciudadana, en todas las instancias y niveles, solo crea mayor confusión, Desasosiego y malestar en amplios y crecientes sectores de la población.
No cabe duda que se impone una democrática y verdadera consulta ciudadana, a través del instrumento refrendario que, hoy por hoy, si se hace con voluntad democrática, solo dará frutos positivos para el conjunto de la sociedad panameña.
Intentar y pretender encontrar otros instrumentos, no dará resultados, puesto que, no hay hoy mejor instrumento democrático que un referendo constitucional, para consultar al Soberano si quiere o no una nueva Constitución. La reciente experiencia de Chile, tras mucha sangre y dolor, nos deja una lección que no debemos ignorar y debemos aprender de ella.
Estamos al borde de un estallido social, para el cual no estamos preparados, ni como actores, ni como espectadores. Solo los que añoran el autoritarismo y el militarismo, se preparan paso a paso, día por día para ello, con el apoyo decidido de los que siempre han querido para nuestro país soluciones de fuerza, en función de sus interés antipanameños.
Estamos a tiempo de reaccionar. No hacerlo nos llevará a pagar un elevado precio…