En mi anterior artículo señalaba que: ‘Las elites dirigentes y gobernantes en nuestro país son expertas en generar continuamente esperanzas para hacer imposible cualquier cambio.
La emergencia de varios grupos esta última semana hablando de contituyente, pero pidiendo firmas para la paralela, que no es constituyente, no debe sorprendernos. Recordemos que los paralelos son, ante todo, gatopardistas, es decir: partidarios del cambio para que nadie cambia pero, presentándose ellos como los del cambio.
El vocabulario, su lenguaje y, sobre todo, su discurso corporal, de portavoces de un Reformismo trasnochado y, en su propósito de esconder y reproducir la realidad, “esconden los acuerdos políticos detrás del escenario del Colegio Nacional de Abogados (CD, Panameñismo, PAIS)., abusando de los procedimientos democráticos como fachada (Panamá Decide), presentan los intereses del grupo como si fueran los intereses de todos (REPENSAR Panamá), obstruyendo así la creación de un verdadero proceso constituyente.
Logran alcanzar, en gran medida, sus propósitos gracias a la manipulación de las reglas electorales , con sus magistrados amigotes del Tribunal Electoral, así como con la manipulación mediática que logran con sus socios asociados en sociedad, controladores de los principales medios de comunicación.
Uno de los retos que tiene un proceso constituyente en nuestro país. además del grave desconocimiento generalizado en la población de lo que es una Constitución y de qué es una Constituyente, Además de los que giran en torno a la ausencia de mecanismos para resolver las tensiones entre el constitucionalismo autoritario imperante y el papel preponderante que le reconoce cada vez más la doctrina constitucional, al poder Ciudadano, a la separación de poderes y a la tarea de los jueces.
Los mismos que, durante los últimos treinta años, le han cerrado las puertas a la participación ciudadana, son los que hoy se presentan, disimulando sus hábitos y prácticas autoritarias. “Simulan combatir las condiciones que les permiten aplicar la Constitución de acuerdo con sus deseos; por ejemplo, combatir la corrupción, fortalecer a la sociedad civil y la verticalidad del sistema político, contrarrestar la ignorancia sobre la política y la Constitución.
Autor: Miguel Antonio Bernal
Catedrático UP