En medio de tanta iniquidad y desasosiego, reflexionar es un desafío; predomina la confusión y la frustración; la mayoría centra sus energías en proteger su entorno familiar, literalmente en un afán de supervivencia, sin advertir que priorizar la seguridad compromete la autonomía. Pareciera que, de manera gradual e imperceptible, la humanidad hubiese sido hipnotizada y trasladada a un escenario hostil, donde las desigualdades son crecientes y los gobiernos, instrumentos de un ente poderoso, controlador e invisible.
Misión o sumisión…
