Los privilegios para los ciudadanos de “primera categoría” o sea para los que poseen poder político y económico han existido antes y durante la llamada pandemia por coronavirus. Este mismo estado de cosas seguirá existiendo si los panameños (as) asumimos la misma actitud de “poco me importa” y miramos para otro lado cuando el deber de ciudadanos nos llama.
Categoría: Opinión
Punto de vista de la ciudadanía acerca del acontecer en nuestra sociedad
Despilfarro e Injusticia
El dinero de los Contribuyentes se despilfarra y utiliza para pagar salarios a funcionarios y adeptos de los partidos gobernantes para que vivan con gran comodidad.
De la experiencia electoral debemos derivar varias lecciones que dio el pueblo a los políticos del patio
Así como no se puede concebir libertad de movimiento con las manos atadas, no se puede concebir libertad de sufragio, intrínseca a un sistema democrático, con un sistema electoral estructurado desde el texto constitucional y Código Electoral hasta las diversas ordenanzas del Tribunal Electoral, con sus respectivas interpretaciones, a favor de los 3 más grandes partidos políticos, en detrimento de la participación política ciudadana.
“El Poder Constituyente significa lo que constituye, lo que establece, lo que crea, lo que organiza institucionalmente. Si por poder entendemos una competencia, capacidad o energía para cumplir su fin, y por constituyente el poder que constituye o da Constitución al Estado, alcanzamos con bastante precisión el concepto global: poder constituyente es la competencia, capacidad o energía para constituir o dar Constitución al Estado, es decir, para organizarlo, para establecer su estructura jurídico política” (Referendo, y Congreso. Asamblea Constituyente-Ernesto Rey Cantor-Ediciones Ciencia y Derecho-Bogotá 2000-pág. 28).
La descomposición de lo que llamamos Estado es cada día mayor. Resulta ilusorio que pretendan hacernos creer que dentro de las actuales estructuras, socio económicas y políticas, vamos a poder salir adelante de la agravada crisis que arrastramos como sociedad.
Como principios básicos que se plantean se incorporen en una nueva Constitución están: el reconocimiento de la nación panameña
En la última semana, el Movimiento Constituyente Va y Ciudadanos Unidos por la Constituyente presentaron a la opinión pública, el ‘Documento Conceptual y de Principios para el Debate Ciudadano hacia una nueva Constitución’, como aporte a la discusión nacional, con miras a transformaciones sustantivas, de cara a resolver la crisis de institucionalidad democrática por la que atraviesa el país.
La Constitución que nos rige NO contiene mecanismos amplios de participación ciudadana, a pesar de que la ciudadanía se ha ganado con sus luchas (por el adecentamiento de la justicia, por el mejoramiento de las pensiones de jubilación, contra la corrupción, por la no reelección, etc.), el derecho a ser consultada en todo momento y, no obstante, los avances constitucionales al respecto en la región.
El principio de ‘no reelección’ ha sido calificado como ‘el símbolo político e instrumento imprescindible del constitucionalismo democrático’ (Nohlen), cobrando mayor fuerza localmente, como fórmula para impedir la corrupción en el próximo período de gobierno.
El Código Electoral ha favorecido esta partidocracia, con tendencia hacia el bipartidismo.
Los ciudadanos panameños ya no nos sentimos representados por los partidos tradicionales, los cuales han dominado la escena política a través de lo que se ha acuñado como ‘partidocracia’.