“La justicia exige moral y, ante la profunda e integral crisis, la única vía, pacífica e incluyente, para sanear la administración de justicia y refundar la Nación, es la constituyente originaria…”
Hace poco, en una cafetería, coincidí con un funcionario del Sistema de administración de Justicia; a quien, años antes, le pedí investigar hechos gravísimos, consistentes con mala práctica médica en la CSS, pero como las autoridades, en vez de investigar, prefirieron encubrir al protagonista y fui destituido. Dado que el conciudadano recordó la situación, le dije: “A mi criterio, de haber investigado, no solo se habrían confirmado los hechos; habría permitido hacer correctivos de fondo y hoy día, la atención en salud, tanto de la Caja de Seguro Social como del Ministerio de Salud, no sería una calamidad; porque basta observar el manejo de la falsa pandemia, incluida “la vacuna segura y efectiva” y los terribles efectos, que tradujo sobre la salud, la educación y la economía de la mayoría ciudadana o la desaparición del fentanilo, para confirmarlo”. Para mi sorpresa, me respondió: “¡Estoy de acuerdo con usted!”. Por lo cual, solo agregué: “La administración de justicia es determinante. Perdimos una gran oportunidad y estas no son más que consecuencias previsibles”. Nos despedimos; él salió con su pedido y mi esposa y yo, nos quedamos en el café.