Hoy quiero hacer algo que usualmente no hago en esta columna: felicitar. Y lo quiero hacer porque son felicitaciones más que merecidas en tiempos de indolencia e indiferencia. Llevo semanas viendo cómo estudiantes y docentes de la Universidad Autónoma de Chiriquí (Unachi) y ciudadanos de la provincia chiricana han dejado momentáneamente sus celulares para ir a las calles y pedirle al primer obrero del país –o sea, a Laurentino Cortizo– que vete el Adefesio que le daría legalidad a una ilegalidad: permitir que la rectora de la institución tenga oportunidad de reelegirse por tercera vez.
Autor: cuco
Moisés Enrique Medianero Bonagas, hijo de la rectora de la UNACHI, fue contratado por la Secretaría de Descentralización, a través de la Presidencia de la República bajo la figura de “servicios especiales”.
La aprobación expedita en tercer debate del proyecto de ley 756 en la Asamblea Nacional, que permitiría la tercera reelección consecutiva de la rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), Etelvina Medianero de Bonagas, podría dar continuidad a los negocios de la UNACHI con empresarios vinculados a Medianero de Bonagas.
El mandatario del país, Laurentino Cortizo, anunció que esta semana verá el tema del proyecto de ley No. 756, que hace cambios administrativos en la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI) y da vía legal a las aspiraciones de la actual rectora, Etelvina de Bonagas, de buscar la reelección por tercera vez.
La presidenta del Tribunal Superior de Elecciones, encargada de coordinar las elecciones de los órganos de gobierno de la Unachi, es una exasesora de la rectora.
El próximo 11 de mayo se llevarán a cabo las elecciones de representantes estudiantiles, docentes y administrativos de los órganos de gobierno de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI).
La Mujer del Demonio
La obra que nos brinda Luis Guillermo Zuñiga, bajo el penetrante título, La mujer del demonio, llega al escenario literario de nuestro país con un lenguaje penetrante y una trama, más que envolvente.
La Formación Ciudadana
La vorágine de la educación en nuestro país exige una reacción ciudadana. Sin embargo, esta no se produce y las autoridades están empeñadas en cultivar la ignorancia.
Fotos y videos detallan la relación entre Medianero de Bonagas y la directiva de la Atlantic International University (AIU) en Estados Unidos. Incluso, un reconocimiento al ‘mérito académico’.
Semanas atrás, La Prensa le preguntó a la rectora de la Universidad Autónoma de Chiriquí (UNACHI), Etelvina Medianero de Bonagas, su relación con la Atlantic International University (AIU) –que carece de acreditación de los reguladores de educación en Estados Unidos– y su respuesta fue: “ninguna”.
El contralor de la República permanece en silencio, mientras algunos funcionarios cobran simultáneamente salario en la UNACHI y en otros cargos gubernamentales.
Desde que recuerdo, la formación escolar determinaba el éxito de aquellos que terminaban su educación hasta los niveles más altos.
Siempre se ha enfatizado que tener un título académico resultaba en el acceso a mejores oportunidades de empleo y desarrollo profesional. Todo esto bajo las exigencias de un riguroso plan de estudios, de asistencia a clases, de múltiples pruebas de conocimiento y hasta de un trabajo de investigación al final de las carreras. ¿Cuántos pasaron por este proceso? ¿Cuántos encontraron una satisfacción profesional? ¿Todavía se puede aspirar a estas metas dentro de las aulas universitarias estatales?