La Real Academia de la Lengua nos enseña marginal es “el asunto, cuestión, aspecto de importancia secundaria. Dícese de las personas o grupos que viven y actúan fuera de las normas sociales comúnmente admitidas”.
El profesor universitario que le disputó la rectoría a la influyente Etelvina de Bonagas habla del poder que esconde ese cargo, de por qué perdió y por qué esa universidad no avanza, pese al presupuesto tan abultado que maneja.
¿Qué demuestra la reelección de Etelvina de Bonagas?
Que los docentes y administrativos siguen poniendo los beneficios que ella les da por encima de todo.
Comunicado 2023-01
Frente al irrefrenable proceso de descomposición social, deterioro económico e inestabilidad política e inmersos, como estamos ya, en un proceso electoral, solo capaz de asegurar la permanencia del modelo fracasado de Democracia Representativa, que no es ni una ni la otra cosa, nosotros, Ciudadanos Unidos por la Constituyente (CUCO) consideramos oportuna la iniciativa de la consulta nacional, por medio de la quinta papeleta, sobre la conveniencia de una Asamblea Constituyente.
Mientras y…. ¿qué?
Debemos increpar a Cortizo y preguntarle: ¿Por qué no renuncias? Sin duda, también nos dirá: no renuncio y… ¿qué?
Mientras el Seguro Social cada día es menos seguro y más antisocial, Lao oculta la verdad sobre el fentanilo y negocia con el oxígeno, coimea periodistas y nos grita: no renuncio y ¿qué?
Otro fraude en marcha
El gobierno ha empezado a acomodar la legislación electoral y otras, para prolongarse en el poder más allá del 30 de junio de 2024
En la “democracia secuestrada” en que se esconde el autoritarismo rampante, los tiempos que vivimos son tan difíciles para las libertades, que tenemos que salir a explicar lo obvio.
Autoritarismo y Libertad
Al ceder las libertades su espacio al autoritarismo, solo un patriótico y democrático proceso constituyente, evitará el desvanecimiento de la ardiente esperanza de mejores días.
En una formación social como la nuestra, donde se ha perdido la autoridad de los principios y se han desviado los principios de la autoridad, los carnavales testimonian –de manera elocuente– el derrumbe de todas las estructuras tradicionales que Otrora sirvieron de norte a los sectores mayoritarios de la población.
El descuadernamiento
Nuestra formación social vive un proceso evidenciado de descomposición, el cual se manifiesta en todas las áreas y niveles de su población. El estado de ánimo que vivimos desborda la abulia, al tiempo que produce un mar de especulaciones cuales cometas sin cola.
La Juristocracia
Los tiempos que nos acompañan, además de nublados y tormentosos para nuestras libertades y garantías, hacen obligatorio que debamos Otear el horizonte de manera permanente.
Habló Mary
Con dicho titular, la decana de los medios escritos de Panamá, difundió en sus glosas las desafortunadas e inaceptables declaraciones, de la recién llegada representante diplomática del gobierno estadounidense en nuestro suelo.
Verdades Incómodas
Veritas filia temporis
Los múltiples esfuerzos, que hacen diversos sectores ciudadanos, para enfrentar la corrupción y la Impunidad caen más y más en el vació. Ello es así, por las barreras y murallas legales que protegen a ambos flagelos e impiden que se logren los resultados que los sectores honestos y decentes esperan.
Cada día surgen múltiples evidencias que nos confirman que el sistema judicial panameño no está preparado para enfrentar y sancionar, de manera decidida, las manifestaciones de la corrupción y de la Impunidad, cualquiera que sea su forma de aparición. Y, cada día también, la sociedad parece rechazar los elementos de convicción necesarios para estimar, en forma razonable, la comisión de diversos delitos.
Sumemosle a lo anterior, el hecho de cuán díficil nos resulta a los ciudadanos confiar en magistrados, jueces, fiscales, personeros, dada la absoluta ausencia de independencia, transparencia y rendición de cuentas de los mismos a la sociedad. Estancados en prácticas administrativas obsoletas, en una abulia a la actualización que les corresponde practicar en lo teórico-doctrinal, además de la “obediencia debida” al autoritarismo presidencial, es evidente que el progreso de la denominada “administración de justicia” no acaricia sus lares.
Durante la dictadura (1968-1989), Panamá no era un país que tenía un ejército, pero si un ejército que tenía un país. Desde entonces hemos pasado a ser una empresa criminal conjunta, con un Estado a su servicio. La teoría de la empresa criminal conjunta, sustentada por un sinnúmero de connotados autores de diversas academias, es olímpicamente ignorada por los “operadores” de justicia y por sus auxiliares. No es enseñada en nuestras Facultades de Derecho, pues manejan la política de evitar que los futuros abogados resulten más preparados, más analíticos y más críticos que los burócratas ensimismados en su rol de simuladores de derecho.
No hay la menor duda que el estado famélico de las normas constitucionales en nuestro medio, contribuye enormemente a complicarnos aún más las cosas y, muy especialmente, en el terreno de la justicia, en nombre de la cual se cometen tantas injusticias, que también forman parte de la cadena de verdades incómodas.
Autor: Miguel Antonio Bernal
Catedrático Universidad de Panamá